martes, 11 de agosto de 2009

¿Que es un vivero forestal?

¿Qué es un vivero forestal?
El Vivero Forestal El vivero forestal es un lugar en el que se cultivan árboles hasta que estén listos para ser plantados. Pero... ¿para qué hacer un vivero si podemos sembrar directamente donde queremos tener árboles? En la naturaleza, las plantas para propagarse necesitan que sus semillas lleguen en buen estado al suelo, y que allí encuentren buenas condiciones para germinar y crecer. Este período es el más delicado en la vida de la planta. La semilla debe enfrentar temperaturas muy altas o bajas, falta de humedad, enfermedades, animales que la comen, y después, si consigue germinar, la plantita puede sufrir también la falta de agua, el calor o las heladas, un suelo pobre, ataque de animales y enfermedades.

Es por ello que las plantas tienen como estrategia producir mucha cantidad de semilla, para asegurarse que al menos algunas puedan escapar a todas estas dificultades, germinar y crecer para formar una planta adulta. En los viveros forestales, se controlan todas estas condiciones durante la delicada etapa que va desde la semilla a un plantín lo suficientemente "criado" como para crecer sano y fuerte cuando lo plantemos.

Existen diferentes tipos de viveros forestales. Según la duración que tengan, pueden ser permanentes o temporarios; según el tipo de producción, serán plantas en envase o a raíz desnuda y según el tamaño, pueden ser pequeños (menor a 50.000 plantas/año) medianos o grandes. Cada uno de estos tipos de vivero tiene su propio diseño y manejo. Esta cartilla ha sido preparada para orientar el diseño y producción de un vivero permanente de pequeña escala de plan tas en envase.

Objetivo de un vivero

El objetivo de un vivero
El objetivo de un vivero es el de producir la cantidad de plantas necesarias y que éstas sean buenas, fuertes y sanas, para que "prendan" cuando se las plante y crezcan bien, para cumplir con el objetivo de la plantación. El objetivo de vivero debe cumplirse de un modo natural y orgánico, aprovechando los recursos disponibles en cada región y con el menor costo posible.

Consideraciones para el diseño de un vivero

Consideraciones para el diseño de un vivero
Diseño del vivero El primer paso en la construcción del vivero es la selección del sitio. Parece un tema fácil, pero debe decidirse con cuidado, ya que este será un vivero permanente y una mala ubicación puede complicar mucho los trabajos posteriores. ¿Qué debemos considerar para ubicar el vivero? Disponibilidad de agua. En nuestros lugares este es uno de los temas más críticos. Debemos contar con una fuente de agua en cantidad, permanente y que no sea salada, muy sucia o contaminada. Si cuando el agua se seca deja una costra de sal o si se siente salada al tomarla, no es agua buena para el vivero. Por cada 1000 plantines se necesitan entre 350 y 500 litros de agua por semana, según la época del año y la media sombra que se use. Distancia a los materiales necesarios. Es importante que nuestro vivero esté ubicado cerca de la zona de donde tomamos los recursos para su funcionamiento: mantillo, arena, cañas, etc. Más aún si no contamos con un medio para transportar estos materiales. Distancia a destino final de las plantas. También debemos tener en cuenta adónde irán nuestras plantas: plantación en campo, arbolado urbano, venta al público, etc. Un buen cuidado, es necesario que el vivero no esté demasiado lejos de la vivienda de un responsable, para atender cualquier urgencia o recibir a visitas o compradores. Otros elementos: Deben preferirse sitios bien protegidos de los vientos, sin demasiada sombra y preferentemente plano y con buen drenaje (que no se encharque)

Los almacigos

Los almácigos
Los almácigos son canteros especiales donde se ponen a germinar las semillas para después transplantar las plantitas a los envases. En los almácigos se brindan a las plantitas todo lo necesario para desarrollarse: media sombra, humedad, protección contra vientos y suelo rico. En general, se utiliza una superficie de 0.5 m2 de almácigo por cada 1000 plantas. Si se producen pocas plantas, los almácigos pueden construirse en cajones de verduras. Canteros de envases Los canteros son la parte que más espacio ocupa en el vivero. Es donde se acomodan las plantas una vez transplantadas del almácigo a los envases. Aquí, las plantas tienen el espacio necesario para crecer bien. En zonas semiáridas (como nuestra provincia) se recomienda usar canteros bajo nivel, para un mejor aprovechamiento del agua. En general tienen de 1 a 1,2 metros de ancho, el largo es variable (no más de 10 m) y la profundidad es similar a la altura del envase o un poco menos. Si se usa sombra individual por cantero, estos deben orientarse en sentido Este - Oeste, para que tengan sombra todo el día. Los canteros se separan por sendas de unos 30 cm de ancho, lo suficiente como para poder pasar cómodamente con una carretilla.

En climas de sol fuerte, es necesario brindar a las plantitas (en almácigo y en canteros) una media sombra, para protegerlas y conservar más agua para la planta, reduciendo la evaporación. No se debe exagerar, cuando hay demasiada sombra las plantas no crecen bien, se ponen amarillas y aparecen enfermedades. La media sombra debería reducir la cantidad de luz a la mitad entre la sombra total y el rayo del sol. Lo más conocido para esto es el zarán o tela media sombra y maya sombra; pero también se pueden usar entramados de caña, listones de madera, totora, ramas, o colocar las plantas debajo de un árbol de copa no muy densa. Se puede hacer una sola estructura para todos los canteros (tendrá que ser alta para poder pasar) o individuales (una para cada cantero) . Si se dá una inclinación, el lado más bajo debe quedar hacia el norte, para que no entre demasiado sol por ese lado.

Requerimiento de abonos y agua

Requerimientos de abonos y agua
Compostera o Lombricario, son los lugares donde se prepara el compost y el lombricompuesto. Estos son muy útiles para dar fertilidad de un modo orgánico, (sobre todo el lombricompuesto) aprovechando los residuos orgánicos de los animales, la cocina, huerta o cultivos. Estos abonos naturales se usan en los almácigos y envases para lograr un buen crecimiento de los plantines. Fuente y conducción de agua, esta es una parte muy importante del vivero. El agua puede venir de un canal, represa o pozo. En zonas de secano, pueden usarse microrrepresas de captación para juntar y almacenar agua de lluvia. Para viveros muy pequeños se puede utilizar el agua de red. Debe contarse con una buena reserva para que una falta de ingreso de agua (falta de lluvias, demoras en entregar de agua, o cortes de red) pueda comprometer la producción del vivero. Siempre debe estar el agua asegurada al menos para una semana. Es importante contar con un buen cerco porque un solo animal puede dañar nuestra producción y el vivero en muy poco tiempo. Otras instalaciones es muy útil contar en el vivero con un galpón o pieza para guardar herramientas, semillas y materiales y una galería o sombra para trabajar.

Recoleccion y seleccion de semillas

Recolección y selección de semillas
Es necesario hacer una selección cuidadosa. Las semillas deben recolectarse cuando los frutos están maduros. Algunas pueden juntarse directamente del suelo, pero no se tiene la seguridad de que pertenezcan al árbol elegido. Para otros, es necesario juntar los frutos del árbol, antes de que se abran y se dispersen todas las semillas. Cortar el 20% de las semillas para no alterar el hábitat de otro seres vivos donde se extrae la semilla.

Tratamiento de las semillas

Tratamiento de las semillas
Después de cosechar los frutos, deben separarse las semillas y ponerse a secar a la sombra antes de almacenarlas. Los frutos carnosos deben desarmarse para sacar las semilla. Almacenamiento Si no se siembra inmediatamente, las semillas deben guardarse al cuidado del calor, la humedad, la luz y las plagas. Algunas semillas no pueden guardarse mucho tiempo porque después no germinan (pierden la viabilidad)

El árbol padre debe tener buena forma (madera) Debe producir cosechas abundantes y de calidad (frutos) Debe tener buen crecimiento y estar adaptado a la zona. Debe estar libre de plagas y enfermedades y ser lo más resistente posible.

Las semillas se pueden remojarlas durante unas horas antes de plantar en una mezcla de lombricompuesto fresco con agua. El lombricompuesto tiene hormonas que ayudan a que las raíces crezcan más rápido y mejor. La siembra Hay dos modos de siembra: la siembra en almácigos y la siembra directa. La siembra en almácigos se usa cuando la semilla es muy chica, o de mala calidad (mal conservada, vieja, etc. ) , porque no sabemos bien cuántas van a germinar. Después de que las plantitas tienen cierta altura, hay que transplantarlas a los envases. En la siembra directa las semillas se colocan directamente en el envase, ahorrando el trabajo de transplante. Se usa cuando la germinación es buena y cuando las especies son delicadas para transplantar. Si no se está seguro de la calidad de la semilla, se pueden colocar tres o más por envase; pero si germina más de una deben cortarse y dejar una sola planta. Para los dos tipos de siembra, el sustrato (del almácigo o el envase) debe estar humedecido. Las semillas se colocan y se tapan con el mismo sustrato, quedando como máximo a una profundidad del doble del tamaño de la semilla. Las semillas poco tapadas pueden quedar al aire con el riego y secarse; las semillas muy tapadas gastarán toda su energía tratando de salir y no podrán lograrlo. Para evitar que se haga una costra, se coloca una cobertura de pasto seco. Plantación de estacas Las estacas deben enterrarse en el mismo sentido que la estaca tenía en el árbol madre. Deben enterrarse más o menos hasta la mitad. Si se pone muy profunda, pueden podrirse, sin que crezca el tallo. Si se ponen muy arriba, pueden secarse y voltearse por la falta de raíces.